miércoles, 30 de noviembre de 2011



Una de heavy metal:
Nací el 22 de junio de 1960 a las 06:00 y naci pesando 5 kilos, con eso ya estoy diciendo que desde mi nacimiento ya era Heavy ( del sajón pesado ) hasta los doce años, era un niño normal y corriente que escuchaba música moderna como Rod Stewart o incluso Manolo Escobar, todo lo que se podía oír por la radio, que únicamente manipulaba tu madre en la cocina, pero notaba que necesitaba algo mas y no sabía lo que era, hasta un día en que un vecino al que no conocía por ser nuevo en el edificio y que se llamaba Pedro “el rubio” puso a funcionar un cassette de coche con unos altavoces y un transformador de excalestric, haciéndolo sonar durante todo el día el tema de los Deep Purple “Child in time” lo que despertó mi curiosidad a un mundo musical diferente, me cabe recordar o aclarar a algunos que en esa época ni había internet ni la mas mínima posibilidad de conseguir ese tipo de música en territorio Español y mucho menos en Canarias, pues solo se oía música disco comercial y folclóricas como la inescuchable Marujita Díaz, el movimiento heavy metal no había despertado en España, de hecho en sí lo más duro que podías escuchar era Pólice, pero Pedro era diferente, pues este chico con un cassette de coche había conseguido sintonizar una emisora pirata que emitía en la clandestinidad ,en frecuencia modulada ( FM ) que hoy día se usa para todo, pero en esos tiempos solo se usaba la amplitud modulada (AM ) era porque así se podía controlar lo que se emitía mientras en la FM no y en esa época había muchísima censura, así que retomando el tema Pedro había localizado una emisora pirata que emitía Rock sinfónico como a los Purple,Zepellin, Zappa y un sinfín de monstruos virtuosos que nos hacían las horas de lo mas grandiosas y gracias a los cuales se formo una relación de amistad entre mi vecino y yo enorme, ya que el resto de los chicos del barrio no solo no compartían ese tipo de música sino que además nos criticaban por ello, pero el verdadero descubrimiento de nuestras almas de metal llego cuando escuchamos por vez primera un grupo que nunca antes habíamos escuchado y cambiaria totalmente nuestras vidas los AC/DC con higway to hell, desde ese día no podíamos pensar más que en ir a su casa a ver si teníamos suerte y sintonizábamos la radio para escuchar ese tema una y otra vez, pues no siempre se sintonizaba la emisión pirata ya que era una unidad móvil para que no los localizaran y no todos los días se conseguía, mas tarde conseguimos sintonizarla en un radio cassette ”grabador” que gran invento, el problema es que el locutor conocido años más tarde por “el pirata” siempre hablaba en medio de el tema y claro lo grabamos interrumpido como unas veinte veces que después fuimos empalmando con dos cassettes y dos almohadas (para amortiguar el sonido externo) de manera que pudimos conseguir al fin el tema entero grabado con algunos saltos casi imperceptibles y después lo escuchábamos una y otra vez sin cansarnos saltando en su cama como auténticos posesos, ese día comenzó mi andadura por el HEAVY METAL y desde entonces cuando me pongo una camisa, un cinturón, o cualquier prenda que represente lo que soy no me estoy vistiendo de heavy metal, sino uniformándome; Mi padre murió siendo yo muy joven y mi madre me abandono, no tuve un sitio donde esconderme pues dormía y vivía en la calle y era repudiado por una sociedad que me señalaba por llevar camisas diferentes pintadas por mí, ya que no existían a la venta pero jamás me quite el uniforme si no cuando a mi me daba la gana, eso me costó durante muchísimos años la desconfianza, las puertas cerradas, y la inquisición de los que generalmente me rodeaban, pero no podía rehusar ser como era, incluso en alguna ocasión quise cambiar y nunca dure más de un día por que mi malestar era muy superior al que sentía por el rechazo social, así que un día me dije a mí mismo “SOY UN HEAVY METAL” y desde entonces cuando miro para atrás y veo a todos los amigos que cambiaron el metal por la salsa, reggaetón o similares me digo, en todas las guerras caen los mas débiles, pero me orgullezco hasta la medula cuando me doy cuenta que aun existen verdaderos guerreros que no han sucumbido, como Ramón, Txino, Conri, Sentencia, Adrian, Piwy, Juanito Priest y muchísimos más que se mantienen y no hago referencia porque serian demasiados, a las nuevas generaciones que bienvenidos sean y a los viejos guerreros que siempre han estado ahi gritándole al viento “SOY PURAMENTE DE METAL” y a todos desde aquí como el heavy más viejo que soy os digo “SOYS MI ORGULLO”
Ángelo Reforzo.

lunes, 28 de noviembre de 2011

una de cotillas-os



Una de cotillas-os:
Cuando yo era jovencito los sábados por la noche en televisión podías ver primero informe semanal , una reposición de todas las noticias más importantes de la semana tratadas en profundidad y después una película en un espacio llamado “sábado cine” programa que todos esperábamos con entusiasmo e incertidumbre, pues nunca sabias que película tocaría y si seria de uno o dos rombos lo que te permitirá verla o no, me cabe recordar que en esa época no teníamos una tele en cada cuarto si no una sola en toda la casa, en blanco y negro desde luego, no existía internet y desde luego el sentido de la moralidad de nuestros mayores con respecto a lo que debíamos ver o no era mucho más estricto que hoy día, así que dependías de la clasificación de la película ( un rombo en la esquina superior izquierda era que la película seria para mayores de catorce años y dos rombos para mayores de dieciocho ) y no es que fuesen las porno de hoy día por las noches, un solo beso en una película podía producir los fatídicos dos rombos que nos dejarían sin peli, la cuestión es que solíamos hacer cotufas (palomitas de maíz ) y prepararnos para ver la peli. Pero hoy día toda esa bella tradición ha desaparecido y ha sido sustituida por la friolera de cuatro larguísimas horas de programas por llamarlos de alguna manera cargados de subcultura irracional basada principalmente en sacar a relucir los trapos sucios de los famosos y donde cualquier desconocido aprovecha para hablar mal de algún famosillo-a para subirse al podio de la vulgaridad del cotilleo que desgraciadamente tanto gusta en nuestro país y que está dirigido y administrado por una enorme cantidad de personajillos cotillas que se hacen llamar así mismos “periodistas del corazón” y que no pasan de simples cotillas de lo más vulgares pues no solo cotillean la vida de los personajes conocidos sino que acaban insultándose, agrediéndose e incluso interponiendo denuncias entre ellos, que Dios libre al pobre juez que le toque instruir semejante despropósito circense, claro muchas personas amantes de este tipo de programas basura dirán “de cotillas nada” porque fulanita o menganito estudiaron periodismo , si pero si estudias una carrera y luego no la ejerces no eres lo que estudiaste, ej.: si estudias periodismo y trabajas en un bar serás un camarero que estudio periodismo no un periodista y si estudias periodismo y te dedicas a cotillear la vida de los demás y a airearla públicamente serás un-a cotilla que estudio periodismo o acaso no tenemos todos en el entorno donde vivimos a una vecina que se sabe todo de todos y lo airea, y esa señora ¿es periodista o cotilla? La cuestiones que estos programas no tienen rombos y con lo que se dice y hace en ellos deberían de tener treintaicinco por lo menos y además es curioso cuando utilizan frases como “ con todo lo que yo trabajo” o “he trabajado mucho para conseguir esta información” la clave de estas frases son “trabajo” e ”información” y así nunca sabes si es que no tienen cultura popular, si no saben el verdadero significado de esas palabras o si sencillamente no tienen vergüenza, es curioso, que sus seguidores hasta se han creado una especie de “princesa de barrio” a la que idolatran personas que no saben ni quien era Darwin y desde luego supongo que de ahí su carencia evolutiva pero lo más grave de esta situación es que cada día prolifera mas y mas, es que nos han dejado sin nuestra peli de los sábados, “Dios bendiga los videoclubs los fines de semana” y al inmenso placer de un buen libro.
Ángelo Reforzo.

martes, 22 de noviembre de 2011

Una de maldad

Existen muchas maneras de representar la maldad pero ¿Quién está en posesión de la verdad?
Lo cierto es que todos tenemos nuestra particular idea de lo que es la maldad y de quienes son los malvados y la realidad es que este tipo de análisis lo hacemos siempre excluyéndonos a nosotros mismos, cualquiera puede ser malvado y sin corazón y digo cualquiera menos nosotros mismos, un hombre que mato a su vecino, un ladrón que robo en algún sitio, un político corrupto, y un sinfín personajes y de posibilidades pueden hacernos pensar en la cantidad de malvados que a diario nos rodean según nuestro criterio, pero también es verdad que prejuzgamos a la gente según lo que nos han dicho o hemos oído por los medios de comunicación los cuales por cierto una gran mayoría de veces actúan con sensacionalismo pues su popularidad depende de ese sensacionalismo , de atraparnos en esa vorágine mediática y hacernos pensar que la noticia que están dando es exactamente como la están dando, en los casos de que el comunicante sea el de a pie el que a diario nos encontramos en la calle, cuando es un medio de comunicación mediático solo tienen que decir casi imperceptiblemente la palabra “el supuesto” y así no se pillan las manos, y así nosotros que “supuestamente” somos buenos los creemos a pies juntillas y en consecuencia juzgamos y condenamos a personas de nuestro entorno a las que aunque exculpen nunca más les quitaremos el ojo .
Pero la maldad va mucho mas allá de lo que pensamos y si no fíjense bien como cuando hay un accidente en carretera aun habiendo médicos, policías y demás personal cualificado las personas “supuestamente” buenas corren para no perderse detalle y se quedan hasta el final y como además les supo a poco tan terrible experiencia lo primero que hacen es ir a contárselo a algún conocido, como para saborear por segunda vez algo que deberían olvidar o mejor no haber visto, cuando televisan una guerra en la que no podemos hacer nada subimos el volumen , una noticia de malos tratos, o de un secuestro siempre son situaciones en las que no podemos ayudar y sin embargo queremos regocijarnos viéndolas o escuchándolas y ahora la pregunta es ¿Quién es el malvado sádico que saborea este tipo de situaciones? Claro que siempre estará el que diga “no es lo mismo” pues yo digo que tiene razón no es lo mismo, es peor porque las personas que no actúan físicamente en maldades palpables pero gozan viéndolas y se excusan diciendo cosas como “que horror” o “yo eso no lo haría jamás” además de sádicos y morbosos son mentirosos hasta con ellos mismos pues no solo son cobardes para actuar con malevolencia sino que además viven reciclando los horribles actos malvados de los demás y eso si que es “MALDAD”.
Yo desde aquí insto a todos a que cambiemos de actitud que en vez de correr para ver un accidente corramos para ayudar a una persona mayor a cruzar la carretera o a cargar con sus bolsas, que en los pasos de peatón paremos para dejar cruzar a las personas, que donemos sangre, que nos alegremos de los descubrimientos de nuevas vacunas, que evitemos ese macarrismo que no nos lleva si no a malos momentos, que amemos a nuestro entorno y a las personas que lo confortan sin importar condición sexual, raza, credo o aspecto, intentemos exhalar el último aliento de maldad que llevamos dentro y si aun así no lo conseguimos por lo menos sabremos que lo hemos intentado.

Angelo Reforzo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Una de futbol




Una de futbol.
No pretendo ofender a nadie y comprendo perfectamente las discrepancias de opiniones, pero este es mi blog y en el público lo que me apetece, procurando respetar la integridad de las personas en su religión, ideal político, condición sexual, raza, o género humano.
Si desde la corta edad de cinco añitos te regalan una pelota de futbol , un mini equipaje de tu equipo favorito, te hacen socio de un club futbolístico, y te llevan a todos los partidos, lo normal es que a la edad de veintiuno ya controles el movimiento de la pelota pues por un momento imaginémonos que durante dieciséis añazos nuestros progenitores nos liberan de todas las responsabilidades que deberíamos de tener para convertirnos en una buena persona con valores propios, es decir no ponemos el despertador si no que nos despierten por la mañana, para mientras tanto soñar con el futbol , que al levantarnos después de ducharnos con el champú oficial de nuestro equipo, nos vestimos con el equipaje que nos regalaron , ya a esa temprana hora del día estamos influenciados con el futbol pues nuestro cerebro al despertar es lo primero y único que ha computado después mientras nuestra amantísima madre nos pone los cereales de nuestro equipo nos dice lo guapo que estamos con el equipaje y nos desayunamos en la taza oficial del equipo, a la vez que nuestro padre nos comenta en voz alta las noticias futboleras del periódico, después marchamos al colegio hablando por supuesto de futbol y sin olvidar el preciado balón para el recreo, balón al que por el camino vamos dándole pataditas de una y otra manera , después en clase no escuchamos al profesor que quiere hacer de nosotros alguien en la vida porque ¿para qué? Si nosotros vamos a ser futbolistas y no nos va a hacer falta cultura, educación o respeto porque para eso ya están los hinchas así que nos centramos en pensar en la hora de recreo y en el partidito con los colegas donde procuraremos destacar sobre todo si alguna niña nos está observando porque desde luego ¿a quién no le gustan los vítores? Al salir del colegio y regresar a casa cón cierta emoción salimos corriendo a contarle a nuestros progenitores el partidazo que hemos jugado y después de comer, corriendo a la calle a jugar al futbol claro esta y seguimos con el balón hasta altas horas en las que nuestra madre nos llama para cenar y acostarnos no sin antes ver en resumen de los partidos en televisión para después ponernos el pijama de nuestro equipo y como era de esperar dormiremos en una cama a juego con nuestro equipo.
Con este ritmo de vida lo más normales que este niño al llegar a los veintiún años no tenga ni la mas mínima cultura, valores morales y otro sin fin de importantes aspectos que nos convierten en personas dignas de una vida que se nos a otorgado, pero eso si serán un jugador explendido, una autentica maravilla que aparte de jugar será el ídolo de todos con su cara en todos los medios informativos, harán camisas con su nombre, lo usaran en spots publicitarios e incluso haremos cola en un hotel para intentar infructuosamente que nos firme un autógrafo mientras pasa al lado nuestro con guardaespaldas y una mirada de desprecio hacia nosotros si es que se digna mirarnos y todo por haber estado toda su vida haciendo lo que le gusta mientras nosotros que nos esforzamos desde el principio de nuestra vida, tengamos que acampar en las puerta de los estadios para comprar un abono o una entrada a unos precios desorbitantes, para que tanto ellos como los directivos puedan tener ese tren de vida que les permite tener un Ferrari y una actitud despótica hacia nosotros que somos los que les pagamos (bueno yo no ) ese estatus, pero eso si me pregunto si te pegas haciendo dieciséis años lo mismo libre de toda responsabilidad y con el apoyo de tus seres queridos ¿ no es normal acabar dominándolo? Porque si después de todo ese tiempo haciendo solo eso, por fuerza tienes que ser el mejor y si no es así es que no vales para nada, si no pensadlo bien casi una cuarta parte de tu vida haciendo lo mismo y ¿aun así eres un manta? y otra pregunta es ¿realmente esos hombres valen tanto como se paga por ellos? O ¿por qué son mejores que nosotros? Y¿ si cobrasen lo mismo que un mecánico, un peón, un panadero? ¿los precios de las entradas, abonos, partidos del plus? ¿Serian más baratos? ¿No estarían al alcance de todos? ¿No tendrían ellos una actitud más humilde? O es que en esta sociedad ellos son más importantes que un médico que le salva la vida a tu hijo, a tu madre, a tu mujer, acaso ¿son más importantes que el mendigo que nos pide en la calle? ¿O que el perro que aparece muerto en una carretera y que nadie se molesta en apartar?
Todos los seres de este planeta somos iguales y cada uno sirve para una cosa unos son carpinteros y hacen muebles, otros son futbolistas y juegan al futbol, otros son animales y tienen sus diferentes cometidos, pero ninguno vale más que otro ni a nivel financiero, ni moral...
Escrito por: Ángelo Reforzo.

Una de politica




Una de política:
Desde tiempos inmemoriales han existido políticos que lo hacen mal, miembros del pueblo que se quejan, y manifestaciones, unas veces llamadas revolución, otras revueltas y otras muchas manifestaciones, pero lo que sí que es cierto es que esto va a existir siempre y la culpa ni es de los políticos ni del pueblo pues los que lo hacen mal siempre han existido y siempre existirán y los que se quejan también, pero parémonos un momento a analizar la situación, es cierto que cuando nos aburrimos buscamos alternativas, casi siempre en internet o bien con los móviles tan chulos que tenemos ahora y también es cierto que gracias a estos medios de comunicación encontramos líderes revolucionarios, que lejos de querer el bien común buscan un apoyo general de una mayoría que claramente lideraran en su favor y de esa manera tendrán su particular ejercito, al que le prometen que si la igualdad, que si la justicia, que si no se qué, que si no se cuanto y así por los siglos de los siglos estaremos protestando a favor de charlatanes que nos llenan la cabeza de odio, rabia, desesperanza y un sinfín de malos sentimientos, no solo nos hacen estar mal a nosotros si no a todas las personas que nos rodean y nos quieren, o acaso conocéis a alguien que tras una manifestación de rabia e indignación se sienta bien, yo no y tal vez sea un bicho raro, pero yo si me siento espléndidamente detrás de una buena chuletada en el monte y tras compartir unas bromas con los amigos, que llegando a casa después de una manifestación cargado de sentimientos negativos.
Veréis es un hecho que los que protestan, que si por esto o por lo otro nunca han conseguido nada pues el sistema es el siguiente, si la protesta no es apoyada multitudinariamente la ignoran y si la protesta si fuese apoyada de una manera unánime entonces frenan sus proyectos para retomarlos más adelante y sin previo aviso, y si no hagamos memoria histórica y recordemos o mejor pensemos ¿Cuándo fue la última vez que protestar sirvió de algo? ¿Cuando una protesta freno algo injusto? Haceos esa pregunta a vosotros mismos y por otro lado si los gobernantes hacen lo que quieren sin nuestro consentimiento y usando la fuerza eso es una dictadura, pero ¿y si nosotros exigimos las cosas por la fuerza? ¿Acaso eso no nos iguala a ellos?
Bajo mi punto de vista, tan egoísta y desconsiderado es hacer las cosas comunes individualmente por una parte como por otra pues los dos están pensando en sí mismos y nunca en los demás y las personas que individual o colectivamente no piensan en los demás son igual de mezquinas o alguno de nosotros cuando nos manifestamos ¿pensamos en quien podría ser dañado con nuestra actitud? Y si hay alguien que lo piensa seguro que se dice así mismo “son daños colaterales necesarios”y ya esta su conciencia aplacada, pero no por ser multitud se tiene razón, Seneca dijo “el individuo es inteligente la multitud no”
Lo que deberíamos hacer en vez de tanto protestar y malgastar energías es ignorar a los gobernantes y cada vez que quieran hacer algo que nos contrarié en vez de manifestaciones y revueltas que desconsideradamente alcanzan a quien no deben es hacer una macrochuletadas y decirnos bahhh paso de todo me voy al monte a disfrutar del día y a llenarme de carne hasta reventar, o es que no nos damos cuenta de que esto de las protestas es solo una actitud propia de cierta edad o ¿conoceis algun abuelete que las secunde? y lo digo yo que también pase por esa edad y que por suerte quedo atras, pero por favor, si buscamos hasta escusas tan pobres como es que lo hago para dejarle un futuro mejor a las siguientes generaciones y tenemos la desfachatez de decirlo con un profiláctico en el bolsillo.
Hacedme caso indignaos por el precio de las chuletas y a nivel individual y dejad que los pobres desgraciados que provocan estas indignaciones en masa tengan la condena de vivir consigo mismos y con un pueblo que los ignora por que prefiere las chuletas, el monte y las risas con los amigos.
Ángelo Reforzo.

Viva España

Una de “fachas”
El 1 de abril de 1939 Francisco Franco Bahamonde comenzaba una dictadura de terror, abusos, y muertes injustificadas y duraría hasta el 20 de noviembre de 1975.
Antes que este señor, ya existía España y después de su muerte, siguió existiendo, un país con un lenguaje rico y extendido por todo el mundo, incluso más que el internacional ingles, un país con mujeres bellísimas de un enorme corazón, con tierras fértiles donde se ha cultivado por los siglos de los siglos de todo, con una enorme variedad de ganadería, y unas playas que son visitadas por una inmensidad de turistas de todos los rincones del mundo, con una dieta ( la mediterránea ) conocida en el mundo entero. Podría escribir paginas y páginas sobre el enorme potencial de nuestro país, pero no es esto lo que quiero denunciar pues mi queja va mas allá de estas palabras. Por la calle vemos continuamente personas de todas las nacionalidades con camisetas, gorras, pegatinas en los coches etc… representando a sus países, incluso aquellos que tienen que huir de ellos por cuestiones económicas, problemas políticos, o incluso horrores de la guerra y aun así los ves que no olvidan la belleza de sus países y en cambio nosotros que tras una guerra civil que dividió hermanos, una guerra mundial que diezmo la vida y moral de muchísimos y una dictadura que nos maltrato de una manera inenarrable, sobrevivimos o por lo menos, nuestros antepasados para poder dejarnos este país que lejos de ser motivo de quejas se convierte en un sitio donde amparamos a todos aquellos que vienen de otros sitios en que se está mucho peor y nosotros nos avergonzamos de tener o mejor de exhibir nuestra bandera por miedo a que los incultos nos llamen “fachas” y es que cualquiera puede sentirse orgulloso de llevar una bandera en su coche siempre que no sea la española, de hecho está bien llevar una venezolana, inglesa, incluso yanqui antes que la española y no es que hagamos con ello apología al franquismo, ni al fascismo que tanto daño nos hizo, perdón, a nuestros antepasados, aunque a mí también, lo que hacemos al mostrar nuestra bandera es demostrar nuestro amor por nuestro país, por nuestro lenguaje rico y extendido por todo el mundo incluso más que el internacional ingles, un país con mujeres bellísimas de un enorme corazón, con tierras fértiles donde se ha cultivado por los siglos de los siglos de todo, con una enorme variedad de ganadería, y unas playas que son visitadas por una inmensidad de turistas de todos los rincones del mundo, con una dieta ( la mediterránea ) conocida en el mundo entero. No por una dictadura que por suerte acabo.
¿Es que los colores de nuestro país solo son validos cuando ganamos el mundial? entonces sí que nos sentimos españoles cuando un grupo de señores en pantalón corto, nos recuerda lo grande que es este país, donde tenemos mucho más que futbol. Ya está bien de avergonzarnos de nosotros mismos ya es hora de orgullecernos de la tierra que pisamos.

Lo mas curioso de esto es que los que adjudican el nombre de “facha” a los patriotas son generaciones que llegaron cuando ya el país estaba libre y en una gran mayoría que ni siquiera conocieron a Franco, ni sus horrores y lo más parecido que han visto es alguna película de Hitler o parecidas.
Si tan fascista es amar a tu país ¿como es que los ciudadanos de otros países llevan el suyo en su corazón aun habiendo huido de ellos?
Si lo entienden bien y si no un poco mas de cultura.
Angelo Reforzo.

Al fin soy feliz




El frio de la mañana me despierta, entonces me doy cuenta que el cuello me duele así como la espalda, es cuando percibo que ha sido una noche realmente fría y además húmeda, pues al empezar a despertar, mis sentidos se agudizan y percibo el olor del cemento entremezclado con la tierra y el polvo, acumulado durante años, así es como me doy cuenta de que aunque haya soñado lo que quiera que soñase ya he regresado desde el mundo de Morfeo al real y me despierto en el frio suelo de una casa abandonada, antaño morada, donde había calor y amor familiar y donde ahora sólo hay un vagabundo de sesenta años durmiendo en el suelo, mientras los primeros rayos del sol hacen todo lo posible por despertarle, lo irónico de todo esto es que ese vagabundo soy yo, así que me olvido de divagar y me alzo con un considerable esfuerzo, ya que la noche, el suelo y la edad, han hecho mella en mí; Tras hurgar en mis bolsillos, descubro que no tengo restos del bocadillo de la noche anterior y en ese momento el ruido de mí estómago me recuerda que no hubo bocadillo, así que después de sacudirme el polvo de la ya bastante sucia ropa, me dirijo a un bar donde se muy bien que puedo lavarme la cara y con suerte a lo mejor hasta han puesto jabón y me puedo lavar el poco pelo que me queda, así no pareceré un mendigo tan deplorable, quizá hasta puede que hoy consiga algún trabajo que me reporte un poco de dinero, tras lavarme en el baño del bar evitando al dueño, que por cierto no quiere ni verme por allí, empiezo a caminar por una ciudad atestada de gente que parece saber hacia dónde van y que es lo que han de hacer, consigo percibir como en las aceras estrechas me evitan de una manera despectiva, pues sé que mí apariencia no es la más idónea para entremezclarme con las personas a las que un día pertenecí y que por un traspiés en mi vida deje de ser, incluso a lo mejor hasta yo evitaría cruzarme con alguien igual, pues huelo mal, y en ocasiones hasta escupo sangre, pero no siempre fue así, yo trabajaba, de hecho en sí tenía un negocio próspero con un amigo y socio y una esposa excelente, era guapísima, o yo la recuerdo así, al igual que a mi hijo que ahora ya debe de estar en la universidad, realmente me iba tan bien la vida, que no me paré a pensar que existiera “gente como yo” y mucho menos que mi socio y amigo estuviera estafándome para quedarse con nuestro negocio y lo que es peor, con mi familia, ahora supongo que mi hijo lo llamara papá, incluso se marcharon y nunca más supe de ellos, también recuerdo, como después de creer que me volvía loco, entre en una debacle de depresión y posteriormente llegue al alcoholismo del que sin duda alguna hubiese salido, pero no quise, pues no quería seguir en la cruel realidad que me rodeaba y ahora que lo razono, tengo sesenta años y sólo un abrigo que se cae a pedazos como compañero fiel de mis interminables fatigas. Después de una interminable noche sin parar de toser un amigo me dijo, vete al médico, a ver si vas a tener tuberculosis y yo le conteste, venga hombre en estos años eso ya no existe, además cuando voy a la seguridad social no me atienden dicen que hay otros sitios para gente como yo, ¿que es, gente como yo? sitios que ya conozco y que están saturados con muchísimos inmigrantes que lo habrán pasado peor, así que lo dejo y procuro olvidarme, además el ruido de mi estómago me recuerda que tengo otras prioridades, pues ya he recordado cuando fue la última vez que comí, hace mas de veinticuatro horas, pero hoy voy a tener suerte, pues al pasar por las mesas de la terraza de un bar, veo como un ejecutivo tras recibir una llamada a su flamante teléfono móvil, se levanta dejando en la mesa un café con leche aun humeante y un donut con sólo un mordisco, de esa manera llenos de esperanza, mi estómago y yo, nos dirigimos con paso firme a por ese suculento desayuno desdeñado, y en el último segundo a solo treinta centímetros de tan apetecible manjar, suena el estruendo de una voz socarrona que nos grita, “eh! tú, mendigo, deja eso ahí y ponte a trabajar” y rápidamente se acerca, recoge las tan deseadas viandas y las tira en un cubo de basura no sin que le conteste diciéndole, “deja que te haga cualquier trabajo y me das el desayuno a cambio”, pero él, después de resoplar me contesta, “mira anda lárgate antes de que llame a la policía” y con eso damos los dos por concluida nuestra conversación, así que mi hambre, mi estómago y yo seguimos nuestro peregrinaje pensando, la verdad es que para ser treinta y uno de diciembre, fecha en la que se supone que la gente debería ser más solidaria, lo que en realidad les hace es ser mas egoístas, quieren todo su dinero para comprar cosas, a personas que no las necesitan, olvidándose de los que realmente sí, incluso son incapaces de dar una limosna, pero en cambio, sí dejan propina en los bares, este tipo de pensamientos me mantienen la mente ocupada y así me evado un poco del hambre tan atroz que me consume, así como de ese dolor de pecho,acompañado de la ya crónica tos que me desgarra por dentro y que no sé cómo parar; Es curioso he pasado todo el día, en el que aparte de intentar encontrar algún trabajo digno y remunerado mientras he recorrido las atestadas calles de gente, que gastaban dinerales en regalos y no he conseguido nada más que dos euros en monedas pequeñas, lo que está bastante bien, pues hoy es fin de año y si aguanto el hambre hasta la noche, podré gastarme el dinero en un suculento bocadillo, que me comeré justo antes de dormir y así por lo menos dormiré con algo en el estómago, siempre y cuando de aquí a la noche deje de sangrar y de toser, sería gracioso que al final de todo, fuese cierto que tuviese tuberculosis. Bueno ya tengo mí bocadillo y además he encontrado un lugar donde dormir a cubierto, en un portal que casi no vive nadie y con la suerte de que está, además, en pleno corazón de la ciudad donde podré ver los fuegos artificiales que anuncian el nuevo año, en que personalmente, creo que las cosas mejoraran, pues ya se sabe “año nuevo, vida nueva” y sí además, dejase de dolerme el pecho, sería genial.
Los fuegos son realmente preciosos, al estallar en el cielo iluminan la ciudad, dejando ver las miles de caras de la gente que reflejan alegría y esperanza, no sé que es más bonito si los millones de puntos lumínicos estallando en el firmamento, o los miles de rostros que los admiran, con un apoteósico concierto de viveza y entusiasmo, lo que sí es cierto es que ya con el bocadillo en el estómago este es sin lugar a dudas el momento más feliz del día, deleitándome con tal espectáculo y sabiendo que empieza un año nuevo, en el que sin duda, dejaré de pasar hambre, frio y desprecio, aunque en este momento la cosa no me va nada mal, pues tengo el techo de un portal para pasar la noche, un bocadillo en mi estómago y el increíble placer de observar cómo se entremezclan los gritos de algarabía y jubilo de la gente con el impresionante retumbar de los preciosos fuegos artificiales , ¿cómo era ese dicho? Ah sí, ya lo recuerdo, “ahora sí podría morirme tranquilo…”
La mañana del uno de Enero de cierto año este hombre de sesenta años apareció muerto dentro de un portal, acurrucado, con un hilo de sangre que brotaba de la comisura de sus labios en una cara que reflejaba felicidad, aún después de haber sido abandonado por una sociedad a la que el respetaba y de la que sólo consiguió desprecio y desdén, por haber tenido un traspiés en la vida; Como él, todos los días mueren hombres y mujeres, personas que ya no son jóvenes, para buscarse un futuro, y a los que todo el mundo desprecia, por no ser un fenómeno mediático, todos los días hay organizaciones y plataformas, que defienden a los pobres de otros países que vienen buscando ayuda y que sin duda también son víctimas de atrocidades, de la que como seres humanos estamos obligados a defender, desde aquí mando un fuerte “ HURRA” por ellos, pero también en nuestra casa, muere gente por enfermedades, hambre o abandono, nadie les ayuda, sólo porque no salen, en los medios de comunicación, en cambio después de sentir el desprecio y la desidia social, acaban falleciendo en la calle sin nadie que les diga “yo te quiero y te respeto” pero si decimos cuando nos enteramos de su muerte, frases como “bah!, seguro que se cogió una tajada y se murió” y a una fosa común con ellos.
Existen muchos problemas fuera de nuestras fronteras y ¡ojalá! algún día se acaben, pero también mueren personas que podían ser nuestros padres o incluso abuelos, en nuestro país y no salen en los medios, a no ser que los televisen en algún reality show del que ellos no sacan provecho, pero sí los canales de televisión y sus colaboradores, existen programas que llaman del corazón donde una serie de “famosos” son entrevistados acerca de sus infidelidades y demás cosas de su vida privada y por lo que les pagan cifras astronómicas y en cambio cuando consiguen audiencia con documentales sobre la pobreza en la calles nadie les da a sus protagonistas ni un solo bocadillo, llenan sus estómagos con la promesa de que van a salir en la tele, con la ironía de que ellos no tienen casa ni tele, donde verse en sus quince minutos de supuesta gloria y después de que nosotros veamos el programa cómodamente en nuestros sillones ,atiborrándonos de comida que terminaremos por tirar a la basura, porque no podemos comer más, olvidaremos a las personas que hemos visto y no las recordaremos más, ni después de haber muerto, creo que si nuestros actos solidarios los hiciéramos por humanidad lo deberíamos pensar y en vez de esperar reconocimiento público, estaría bien ser un poco mas filantrópicos y hacer el bien en el anonimato, pero con el alma.
Ángelo Reforzo.